lunes, octubre 22, 2007

Landa Lan

Con motivo del Primer Aniversario de este sitio, que se cumplirá el sábado que entra, FilóbLogos se complace en obsequiarles con... la crónica de nuestro Viaje a la Gasconha!


La banèra gascona



Señores y señoras, mesdames et messieurs, senhors e daunas... ¡FilóbLogos se ha ido de viaje! Físicamente, me refiero. Fiondil y yo hemos decidido comprobar si eran ciertas muchas de las cosas que decíamos sobre esos extraños lenguajes del mundo. Sí, habíamos leído muchas cosas sobre ellos, pero ¿no nos mentirían acaso todos los libros? Pues hemos cogido los bártulos, el coche y un par de mapas, y nos hemos echado al monte; en concreto... a la Gasconha Pirenaica!

Este nuestro primer viaje de Turismo Lingüístico ha empezado de forma interesantísima. Baste decir que comenzamos a escribir este post, en la noche de nuestro segundo día, desde una posada de Lescun, pueblecito a unos 900 metros en medio del col de Somport (de SUMMUS PORTUS, o sea, que no hay nada más arriba), en pleno valle bearnés de Aspe (de Haitz-pe, "bajo la roca", topónimo vasco conocidísimo... y es que las relaciones entre el Béarn y el País Vasco son un tanto peculiares, como luego veremos). Creo que ha sido el post escrito en un entorno más bucólico de la historia de este blog.

Comenzamos el viaje en un territorio gascón típico y pintoresco, aunque no pirenaico, las Landas, donde un servidor (Eleder) aprovechó para saludar a mi familha landesa. Aprovechamos para empaparnos de notas etnográficas sobre una región que fue zona de marismas hasta que a Napoleón III le dio por plantar pinos y pinos y más pinos, hasta desecar las marismas y convertir la zona en un bosque eterno. Esto explica también alguno de los topónimos de los pueblos en los que estuvimos, como Sabres ("arenas").

Enseguida pasamos por otra ciudad de nombre acuoso, Dax (de AQUENSIS, por sus aguas termales), único pueblo de Francia sin rotonda de entrada, lo que nos retuvo en él unas dos horas, y enfilamos sin parar hasta Orthez, sede del famoso equipo de baloncesto, y villa bearnesa con graves problemas de personalidad: en la mayor librería del pueblo, en la sección Regional, pudimos encontrar la discografía completa de la música tradicional... ¡¡vasca!! (que incluía, además, temas tan euskaldunes como "La virgen de Guadalupe". Alguien debería explicarles algo, ¿no?). Al menos encontramos lo que fue el descubrimiento musical del viaje hasta ahora: Nadau, una especie de Oskorri o Milladoiro gascón (su nombre es lo mismo que Nadal, "Navidad", con la vocalización de la L típica gascona).


Banderas locales (xD) en Tarbes (Altos Pirineos)

Antes de volvernos locos también nosotros y acabar hablando en auvergnés, fuimos a la capital actual del Departamento de los Pirineos Atlánticos, extraña subdivisión surgida de la Revolución Francesa (bajo el nombre de Bajos Pirineos) que reune, más o menos, al País Vasco de Ultrapuertos y al Béarn: Pau. Allí dormimos en un hôtel (palabra que, gracias a la simpática manía del francés de comerse las eses, significa tanto "Hotel" como "Hostal") de mala muerte. Pero la cosa era levantarse pronto para ver la capital bearnesa. Y a ello fuimos.

Capital bearnesa... bueno, bueno... habría mucho que hablar de eso, que por ese puesto pasaron sitios como Lescar, Morlans, Orthez, y alguna más. Y es importante, porque el Béarn es un país que fue totalmente independiente de Francia hasta el siglo XVI, en sucesiva relación de amistad con el Ducado de Gascuña,
Inglaterra, Francia, Aragón, Navarra... hasta que ciertos problemillas relativos al protestantismo hicieron que acabara uniéndose al Reino de Francia. Pero mientras tanto dio personajes tan interesantes como los miles de reyes Gastones (hubo tanto rey y duque Gaston que creemos ahora que el verdadero nombre de Gasconha debería haber sido Gastonha) o los Albret, reyes bearno-foix-navarros que tomaron París a cambio de una misa.

Vimos Navarrenx, precioso poblado con un bastión (y con hilo musical por las calles ¿?), y cuyo nombre obviamente parece hacer referencia a cierta otra región de por ahí cerca que no logro recordar exactamente... y Salvatierra de Béarn, donde murió el gran Duque Gaston III Febus, que extendió el Béarn hasta dominar todos los Pirineos, y donde por fin dejamos de ver símbolos vascos en tiendas bearnesas. Una pena, porque el siguiente pueblo ya era del País Vasco, estábamos justo en la frontera. Bueno.

Pasamos Sola a la carrera para detenernos sólo en Eskiula, un curioso pueblo del cantón de Oloron que dependiendo del mapa que mires es vasco o bearnés. Parece, no obstante, que allí sí lo tienen claro: ikurriñas por todas partes, lauburus... sólo faltaba que sirvieran katxis de kalimotxo.

La última etapa del día nos llevó al valle de Aspe, donde empezamos a escribir esto porque la niebla nos había atrapado y no podíamos salir. Bueno, no, pero suena dramático, ¿verdad? Bueno, en realidad sí nos atrapó la niebla al subir Somport y encontrarnos dos bares, uno en el lado bearnés y otro en el aragonés. Nada más llegar nosotros, el bearnés cerró, así que hemos tenido que pasar la muga y tomar algo en el de la zona aragonesa. Era normal, vaya, a esas horas... eran las siete o así, vaya horas para tener un bar abierto...

Tras probar suerte en Etsaut, un pueblo bearnés de nombre totalmente parecido al vasco Etxaut (excepto porque realmente es Eth Saut, "el salto" en bearnés), terminamos en Lescun, donde la mañana nos ofreció unas vistas inmejorables del Béarn más profundo (aunque por lo que habíamos subido y subido, lo de "profundo" no terminaba de convencerme demasiado, pero en fin... de hecho, era el pueblo más alto del Béarn, como descubrimos después!).

Tras dejar el valle de Aspe pasamos al de Ossau, segundo de los tres valles que forman el Alto Béarn, y enseguida llegamos a la Bigorre... ¡Un momento! ¿Y el tercer valle? Pues resulta que lo habíamos dejado atrás, de lo pequeñito que era ni nos habíamos enterado: Barètous.

Pasamos la Bigorre (nombre también sospechosamente parecido a "Baigorri", topónimo vasco-pirenaico... por cierto, ¿he dicho ya que la capital histórica de la Gasconha, Auch, patria de los ausci, ha sido relacionada con la palabra euskal? ejem, ejem) bastante rápido, pero encontrándonos algunos de los paisajes más maravillosos que hemos visto nunca, sobre todo en la subida al Tourmalet (umm, malh es "pico" en gascón, supongo que este topónimo vendrá de ahí... pero ¿cuál será su origen? Me acabo de dar cuenta...). Señores turistas, por favor, sigan yendo a la playa, gracias.


Como estas pegatinas nos indican, Occitania es lo mismo que Languedoc :)

Fuimos recopilando argumentos por doquier sobre la no occitanidad del gascón, durante nuestro viadge ("viaje", por cierto, es una palabra española que proviene del catalán viatge... y la propia palabra "español" viene del provenzal ¿A que es curioso cómo se extiende el occitanismo?), que discutimos extensamente con el protagonista de la penúltima etapa,
que nos llevó hasta Tolosa (o Toulouse para los no iniciados): el autor de uno de nuestros blogs amigos Joan Peiroton.

Joan nos enseñó toda la ciudad, capital de Languedoc pero frontera con la Gasconha (tan frontera, que dos barrios hablan gascón y el resto languedociano! :D), con multitud de anécdotas sobre su historia. Incluso visitamos a la tienda de camisetas Adishatz (un Kukuxumuxu a la occitana, para entendernos), donde se empeñaron en que tuviéramos claro que el occitano no era lo mismo que el vasco (menos mal, después de lo de Orthez empezábamos a tener dudas). Un recorrido interesantísimo, con la mejor de las compañías que podíamos desear. ¡¡Merci hòrt, Joan!! (De la increible belleza de todas las tolosanas con las que nos cruzamos, en miles y miles, este blog no es el sitio para hablar, ejem)


Eleder, Joan deu Peiroton y Fiondil en dirección Basso Cambo ("Bajo Campo")

Con dolor en el corazón abandonamos Tolosa, para volver a nuestras pirenaicas regiones, en concreto a Banhères de Luishon (más topónimos acuáticos, sí... por cierto, no confundirla con Banhèras de Bigorra, como bien ha explicado Joan hace poco, que en la Bigorra hacen el plural en -as y en Cominges en -es!). Allí presenciamos la triste derrota de la selección francesa de rugby, nos tomamos unos cubatas (nos costó adivinar cómo decir "cubata" en francés, hasta que dimos con la sencilla fórmula "ron-cola" :D) y nos preparamos para la última etapa, la visita a un valle al norte de los Pirineos, donde se habla un dialecto gascón de la variedad de Cominges, y que se llama... Aran!

Allí, traspasada la frontera política pero no la cultural, nos encontramos con el único valle norpirenaico que hay actualmente en España (que, a pesar de ser la cuna del Garona que desemboca en Burdeos, es gestionado por la Confederación Hidrográfica del Ebro... ¡No al imperialismo hidronímico!). Es, también, el único lugar de Gasconha donde el gascón es lengua oficial, aunque, según vimos, con problemas de contaminación por parte del catalán (es normal, siendo lenguas tan relacionadas, pero...).


"La Fuente" en gascón aranés

No cansaré si digo que "Valle de Aran" es un nombre muy curioso, dado que en euskera, "Aran" significa "Valle", ¿verdad? (je, je) No, ahora en serio, estas coincidencias pueden perfectamente ser lógicas, dado que la actual Gasconha estaba poblada por hablantes de proto-vasco en época romana (las inscripciones vascoides más antiguas están cerca de Burdeos), y que el propio nombre Gasconha viene de "Vasconia", y que muchas de las características que separan al gascón de otras lenguas de su entorno se pueden explicar por la influencia vasca (igual que ocurre con el castellano, por cierto).

Por fin decidimos volver, viendo con tristeza cómo se perdían las haches por el camino (hablo de los letreros de los pueblos, claro), como los "estanguets" pasaban a ser "estanquitos", y la toponimia árabe vencía por goleada a la romance vieja, aquitana o celta... y fuimos rememorando muchísimas de los descubrimientos que habíamos hecho, con los que podríamos llenar un blog entero. Sigh. Nos dejamos tantas cosas por ver... pero eso es bueno, porque ¡tenemos pendiente regresar!

Y también, claro, descubrir nuevos lugares... que compartiremos con todos nuestros FilobLógicos lectores.

¡¡Hasta la próxima!!

martes, octubre 16, 2007

Apuntes de Ainu I: Introducción y Fonética

No me terminaba de decidir sobre cuándo incluir esta serie de artículos sobre la lengua ainu de Japón, pero finalmente voy a hacerlo ahora.
Durante al menos 4 entregas expondré un poco la gramática de esta peculiar lengua aislada, reposteando lo que ya escribí en su momento en Espacio Japón.


Para empezar, aportaré algunas de mis fuentes precisamente:

En internet:

Ainu language [english]
Wikipedia


Ainu-English Word
List


Learn to speak Ainu

Ainu Language


Libros:

The Languages of Japan (Masayoshi Shibatani, 1990)

Ainu: Spirit of a Northern People

Reconstruction
of Proto-Ainu (Alexander Vovin, 1997)


The
Ainu Language: The Morphology and Syntax of the Shizunai Dialect


Sakhalin
Ainu (grammar)



Otro hilo de Espacio Japón:

Palabras Ainu en
japonés



El pueblo Ainu un día se extendió por muchos más lugares que en los que actualmente ha quedado recluido.
Aunque su hogar más propio es la isla de Hokkaidô (o isla de Ezo, como era llamada, pues ése era el nombre que daban a los Ainu los japoneses) hasta el siglo XIX habitaba también en las islas Kuriles, que son un grupo de islas que va desde Kamchakta hasta las islas más septentrionales del archipiélago japonés (Urup, Etorofu, Kunashiri, Shikotan y Habomai, pertenecientes a Rusia desde la Seguna Guerra Mundial), y hasta mediados del siglo XX había importantes comunidades en Sakhalin (isla alargada al noroeste de Hokkaidô, que sigue paralela a la costa de la provincia marítima rusa hasta la desembocadura del río Amur).
En siglos anteriores también ocupaban el territorio del actual Tôhoku, que tuvieron que abandonar por la presión conquistadora japonesa, y probablemente en Kamchatka.
Étnica y culturalmente parecen ser descendientes directos de las poblaciones que ocupaban todas las islas de Japón anterior a la llegada de los Yayoi (antecesores de los japoneses modernos: Wa o Yamato), los llamados Jômon (que cultivaron un arte en cerámica de los más antiguos del mundo).
Etnológicamente su raza no es mongoloide (como los japoneses, koreanos o chinos), sino proto-mongoloide, posiblemente emigrados desde el continente en alguna glaciación. Por su aspecto son similares a los australoides y los europoides, aunque por ejemplo, los Ainu de Sakhalin tienen un componente mayor mongoloide.

Su lengua está hoy en día fragmentada en dialectos, siendo especialmente notable la diferencia entre el Ainu de Sakhalin y el de Hokkaidô.
Dentro de las hablas de Hokkaidô la de Sôya es la más parecida a la de Sakhalin. Otros grupos cercanos en Hokkaidô son las variedades dialectales de Yakumo y Oshamambe; Nukkibetsu, Hiratori ;Niikappu, y Obihiro, Kushiro y Bihoro.
Samani tiene un dialecto diferenciado de los de Niikappu, Hiratori, Nukkibetsu y Horobetsu, pero es más cercano a los de Obihiro y Kushiro.

Existe una lengua clásica que es común para varios de estos grupos y es en la que están compuestos los poemas épicos tradicionales llamados 'Yukar'.



Es una lengua aislada, esto es, no se le conocen parientes cercanos o lejanos vivos, aunque estructuralmente tiene parecidos con el Japonés, el Koreano, las lenguas Paleo-Siberianas y Chukotko-Kamchatkianas, y las lenguas Eskimales (Yupik). Parece estar en grave peligro de extinción (en parte a causa de la inadaptación de los Ainu al desarrollo de la sociedad, pues cuando muchos se integran abandonan su lengua en favor del japonés), y creo que el Gobierno Japonés no proporciona muchas ayudas.

Tipológicamente es aglutinante, usa gran variedad de sufijos y prefijos y combina morfemas simples (palabras) para formar palabras más complejas. También posee características de lengua polisintética, sobre todo el Ainu clásico, lo que quiere decir que una sola forma verbal (bastante larga) puede tener incorporados atributos, objetos y complementos.

Fonéticamente se puede decir que consta de un número bastante reducido de consonantes y que no distingue sordas y sonoras (p-b, t-d, k-g, s-z). Las vocales son las 5 del japonés y castellano. Sin embargo, es mucho más permisivo en la estructura de la sílaba, y aunque no hay grupos consonánticos a principio de sílaba, ésta puede terminar en consonante (especialmente -r, -n, -p, -t, -k, -s, -m, -y, -w). En el dialecto de Sakhalin, las consonantes -t, -p y -k a final de sílaba pasaron a ser -h, y la -r pasó a ser -h o -r+vocal.

Morfológicamente, usa partículas para indicar lo que en castellano hacemos con preposiciones (a, hacia, en, de, etc.), pero a diferencia del japonés no marca Sujeto ni Objeto Directo, aunque sí Tópico. El verbo posee una flexión amplia y compleja, aunque no muestra tiempo verbal posee múltiples sufijos para indicar modo y aspecto (pasiva, causativa, continuativa, iterativa, etc.) y puede concordar con sujeto, objeto e incluso complemento circunstancial.

En lo que se refiere a la sintaxis, es al igual que el japonés de orden SOV: Sujeto-Objeto Directo-Objeto Indirecto-Verbo.

El léxico es casi todo propiamente autóctono, con la excepción de los varios préstamos identificados del japonés y de la lengua Gilyak-Nivkh (Paleosiberiana hablada en torno a la región del río Amur, si habéis visto Dersu Uzala, de Akira Kurosawa, es muy probable que el hombrecillo de la taiga siberiana hablara esta lengua, aunque creo que era de origen Nanai, cuya lengua es tungúsica-altaica).

Fonética

Vocales:

a, e, i, o, u pronunciadas igual que en castellano y japonés.

No existe contraste entre vocales largas y cortas (esto quiere decir que no existen palabras como "kaana", "kaanaa", "kanaa" o "kana" que signifiquen cosas distintas en Ainu, exactamente igual que como sucede en castellano: "tonto" es lo mismo que "toonto").

Hay diptongos terminados en -i y -u como ai, ui, au, etc. pero la -i y la -u acaban pronunciándose como la -y y la -w, así que realmente son escritos ay, aw, y demás, como en "aynu" (ainu): persona.

Las sílabas pueden ser CV o CVC (C: consonante, V: vocal), en el Ainu de Sakhalin puede ser además CVV.

Consonantes:

Tiene 11 consonantes escritas en la transcripción habitual (que por cierto usa una versión de katakana en la cual símbolos pequeñitos de los kana con -u indican una consonante de final de sílaba), adicionalmente existe un sonido de "parada glotal" (cierre de la glotis), en las transcripciones fonéticas lo escriben ' o ? (un símbolo parecido a la interrogación).

Oclusivas p, t, k
Fricativas s, h
Africada c
Semivocales w, y
Nasales m, n
Líquida r

p, k, m, n, w, y se pronuncian igual que en castellano.
h es una aspiración, como en japonés o inglés.
s es como la s del castellano, pero al igual que en japonés muestra una tendencía a ser pronunciada sh delante de i.
r es vibrante simple, como en japonés.
c es un sonido dental (t, d) combinado con uno sibilante (s, z, sh, zh) de cierta variación en los diversos dialectos: c [tsh] es como la ch del castellano o el japonés.
t es como en castellano y japonés y delante de i se pronuncia [tshi] 'chi', como en japonés.

Todas pueden ocurrir a principio de sílaba (CVC)
Todas pueden ocurrir a final de sílaba (CVC) excepto h, c y ?, en Sakhalin -p, -t, -k y -r no existen a final de sílaba, se sustituyen por -h (o en el caso de la -r también por -rV).

Acento:

Tiene un acento tonal con dos tonos como en japonés: Alto [A] y Bajo [B].
Las raices de las palabras tienen tono A cuando se le añaden sufijos o prefijos, en las palabras de 2 y 3 sílabas el tono es A en la primera sílaba si ésta es CVC, termina en consonante

Ejemplos:
áy-nu (persona)
ár-pa (ir)
pír-ka (bonito)

El resto de palabras tienen tono A en la segunda sílaba.

Ejemplos:
kirá (huir)
cisé (casa) (pronunciado "chise").
netópa (cuerpo)

Algunos procesos fonológicos curiosos:

Las combinaciones de i- o u- + otra vocal necesitan de una semivocal -y- o -w- en medio.

Ejemplos:
u+a = uwa
i+e = iye

Otras combinaciones de vocales eliminan una de las dos (como -e+a- = -a-).

Algunas consonantes de final de palabra cambian su pronunciación según la consonante por la que empieza la siguiente palabra (fenómeno de asimilación o sandhi).

La -r:
Delante de n- se convierte en -n.
Delante de t- se convierte en -t.
Delante de otra r- se convierte en -n (disimilación).

Ejemplos:
akor (nuestro) + nispa (jefe) = akon nispa (nuestro jefe)
akor (nuestro) + tures (hermana) = akot tures (nuestra hermana)
akor (nuestro) + rakko (nutria) = akon rakko (nuestra nutria)

La -n:
Delante de -m y -p se vuelve -m.
Delante de -y y -s se vuelve -y.

Ejemplos:
pon (pequeño) + pe (cosa) = pom pe (cosa pequeña)
pon (pequeño) + menoko (chica) = pom menoko (chica pequeña)
pon (pequeño) + yuk (ciervo) = poy yuk (ciervo pequeño)
pon (pequeño) + seta (perro) = poy seta (perro pequeño)


Armonía vocálica:
Este es un fenómeno que se da en varias lenguas del mundo como el turco, el húngaro o el finlandés, que consiste en que al añadir ciertos sufijos las vocales de éstos deben ser del mismo tipo que las de la palabra a la cual se añaden.
En Ainu esto es algo no muy estudiado pero parece ser que ocurre en los sufijos de los verbos transitivos y los sufijos personales posesivos.
Existen 3 tipos de vocales en Ainu:

Grupo I: a, u
Grupo II: o
Grupo III: i, e

Las vocales del Grupo I pueden ocurrir juntas al añadir esos sufijos (es decir que a una palabra con vocal u puede añadírsele un sufijo con -a), pero la o del Grupo II sólo puede ocurrir en palabras con o, mientras que las del Grupo III (i, e) pueden ocurrir en cualquier caso, se dice que son vocales neutras.
Ejemplos:

mak- (abrir, transitivo) -> mak-a (abrirse, intransitivo)
kay- (doblar) -> kay-e (doblarse)
as- (levantar) -> as-i (levantarse)
kom- (plegar) -> kom-o (plegarse)
yak- (amasar) -> yak-u (amasarse)

ka (cuerda) -> ka-a (su cuerda)
haw (voz) -> haw-e (su voz)
mon (mano) -> mon-i (su mano)
tom (interior) -> tom-o (su interior)
tap (hombro) -> tap-u (su hombro)

martes, octubre 02, 2007

Keleto el Anaptítico

Un día me contaron la historia de un viejito, habitante de una aldea vasca, llamado "Keleto". Llegó a la aldea, con esas moderneces que trajo el siglo XX, una carta a nombre de un tal "Don Clemente". Nadie en la aldea conocía a ese sujeto, por lo que la perplejidad era evidente. Ni el tabernero, ni el alcalde mismo sabían que habitara ningún "Don Clemente" en su aldea. Finalmente, al consultar al cura, llegó la sorpresa: "Pero hombre, Keleto... ¡si eres tú!" "¿¿Yo??", dijo el pobre hombre.

La respuesta provenía por la fonética vasca. Al euskera no le gustan los grupos consonánticos llamados "muta cum liquida" (esto es, las combinaciones de oclusiva, como P, T, K, B, D, G, con líquida, como R o L). Y para romperlos, interpone una vocal, en un fenómeno que se llama "anáptixis" o "epéntesis" (a esa vocal se le llama "vocal epentética").

Y un ejemplo era ese tal Don Clemente. El habla vasca, huyendo del grupo consonántico, convirtió a Clemente en "Kelemente"; después el nombre se acortó a "Kele", y después se le añadió el diminutivo -to, dando "Keleto". Así fue como nuestro aldeano descubrió su nombre de bautismo, y los pacientes lectores de Filóblogos han descubierto un fenómeno fonético muy común.

En euskera muchas palabras han sufrido un destino similar. Del latín CRUCE(m) el euskera ha dado "gurutze" (pasando por "kurutze"), y de LIBRU(m) "liburu".

Un caso curioso tiene que ver con las "guerras carlistas" ocurridas en España durante el siglo XIX. Los liberales eran partidarios de la reina Cristina, por lo que eran llamados "cristinos" por sus oponentes tradicionalistas. Dado que el tradicionalismo era mayoría en la zona vasca rural, surgió pronto una forma "vasquizada": "guiristinos", que acabó por convertirse en "guiris". La palabra pasó de denominar a los liberales a hacerlo a los soldados extranjeros que apoyaban esta causa, y finalmente, un siglo más tarde, "guiri" es una forma de argot para denominar, despectivamente, a los turistas del norte de Europa. ¡Las cosas que trae una anáptixis de nada! (la historia se comenta en WordReference, y se encuentran citas históricas sobre la palabra en este artículo en inglés)

El español no ha sido ajeno a las epéntesis vocálicas en estos contextos, aunque no sea un fenómeno habitual. "Crónica" en varios documentos medievales aparece escrito "Corónica", mientras Calderón escribió una obra llamada "La cisma de Ingalaterra".

Es curioso descubrir que el nombre del propio Cáceres proviene de una anáptixis, del latín CASTRES > *cazres > Cáceres.

Y termino este recorrido anaptítico con un pequeño chiste. Estaba una vez con unos amigos jugando a crear anáptixis (sí, los filólogos jugamos a cosas extrañas), "habalando" de "foromas" "extarañas", "romopienedo" todos los "gurupos" de "conosonanetes" que veíamos, cuando de pronto les pregunté cuál era la palabra del castellano más anaptítica.

Tras sopesar varias "alaterenativas", finalmente esperaron mi respuesta, que fue ciertamente sorpresiva:

"Titanic", dije.

"¿Titanic?", respondieron, "perepelejos".

"Sí, Titanic", repetí.

Y tras una ligera pausa dramática, concluí "porque es un "taranasatalánatico"".

(y sirva esto para solicitar disculpas a los lectores por la larga pausa, de la que soy enteramente responsable. ¡Pero "garacias" por los "menesajes" de ánimo!)