No, no es una repostería.
El título se refiere tanto a lo mezclado que va a estar este post (lleno de ideas sueltas con un único denominador común) como con el revuelto de conceptos lingüísticos e históricos que conlleva el hablar de los pueblos
tártaros.
El término
tártaro fue durante siglos un cajón de sastre en el que las gentes del mundo "civilizado" metían a una variedad abrumadora de pueblos y tribus muy distintos étnica, política y lingüísticamente, aunque siempre muy
mezclados, y por tanto similares en físico, lenguas y costumbres a los ojos occidentales.
El nombre proviene originalmente de un cambio fonético del etnónimo "tatar" (tátaro) realizado por analogía con la palabra Tártaro, el infierno clásico, del cual creían que provenían estos jinetes salvajes.
Hoy aplicado a ciertas naciones que habitan en la Confederación de Rusia y en Crimea (dependiente de Ucrania).
En chino se les llama aún Dada (塔塔), del mismo origen, a ciertas etnias minoritarias de su territorio (mongólicas y túrquicas).
Y es que túrquicos, mongólicos y tungúsicos poseen hablas que son clasificadas por muchos estudiosos bajo el término
altaico (por las montañas Altai), una macrofamilia cuya relación de divergencia no ha sido aún probada eficazmente (es decir, que todas esas lenguas tuvieran como origen una única común a todos en un tiempo no es algo seguro), pero cuya convergencia es innegable, pues todas ellas comparten bastante fondo léxico, derivado de los múltiples contactos entre ellos a lo largo de los siglos, y un modo de vida similar.
Para los antiguos chinos imperiales fueron los molestos
Xiongnu de las estepas los que les hostigaron durante décadas, antes de que estos decidieran atravesar las infinitas llanuras de Asia y llegar hasta los límites del Imperio Romano, quienes les conocieron con el nombre de
Hunos. Ambos nombres tienen también un mismo origen.
Sobre el Rey de los Hunos Attila se dice que tiene ese nombre porque en lengua goda significa "padrecito" (del gótico atta, más un diminutivo, también en el turco
Atatürk, "padre de los turcos"), bastante apropiado debido a la gran prole que engendró, pero eso sería un exónimo ("Atli" es un personaje importante en las sagas germánicas antiguas y las Eddas, sobre todo en la de los Nibelungos)... desde las propias fuentes túrquicas su nombre debería de tener relación con
at, caballo (que sin apenas variaciones es aún el sustantivo actual en la mayoría de las lenguas túrquicas), elemento sin duda vertebrador de la cultura de la estepas.
En las mongólicas y tungúsicas (así como en chino, koreano, japonés, y ciertas lenguas célticas y germánicas) caballo proviene de una cierta raíz *ma-, pero esa es otra historia (y una repostería que seguirá a este post).
Hablando un poco de las palabras que nos han llegado de estos pueblos, podría enumerar las siguientes:
El más conocido,
khan, cuyo significado no es exactamente el de "rey" (aunque así se suele traducir en el caso de Genghis Khan, "Rey o Emperador Universal") sino más bien "líder guerrero de una confederación esteparia en pos de una campaña bélica", usado por túrquicos, mongoles y manchúes, no debe confundirse con el término khaghan (en otra grafía:
qaγan), en lengua mongol pierde la g intermedia (khaan), que es un compuesto traducido como "Gran Khan" o "Khan de Khanes". Otro compuesto relacionado es
ilkhan, "khan provincial o regional", un título menor.
A nivel de nombres
modernos de nacionalidades etimológicamente túrquicas tenemos kazako o kazajo, cosaco, húngaro y búlgaro (curiosamente sólo uno de estos cuatro es realmente una nación de habla túrquica).
Kazako (en su forma original
kazakh) significa literalmente "hombre blanco", aunque en su sentido figurado es más habitual encontrarse el de "hombre libre" (el mismo que los franceses, del germánico
franc, libre, inglés
free) o "caballero", que la RAE señala correctamente como origen de cosaco bajo esa denotación, pues aunque los cosacos no estaban formados más que en una parte no amplia por poblaciones túrquicas de Rusia (tátaros) su nombre es tal. Así, pues kazajos y cosacos comparten etimología de nombre (de hecho en ruso cosaco se dice Казак, kazak, y kazajo Казах, kazakh) y nada más.
El propio
akh túrquico, blanco, se ha intentado enlazar con los términos japoneses
akai (rojo) y
akarui (brillante), estableciendo una raíz altaica *aq-, de significado "claro, brillante", de igual manera que
kara, negro en túrquico, con los japoneses kuroi (negro) y kurai (oscuro).
El caso de los húngaros y los búlgaros es distinto aunque ambos comparten historia.
Los búlgaros fueron originalmente una nación mixta (y de ahí su nombre, del verbo bulgamaq, "mezclar") con un núcleo hablante de un dialecto antiguo del túrquico común (dialecto cuya peculiaridad persiste hoy en día en la lengua Chuvash de Rusia, en la que la -z- del túrquico antiguo se rotaciza a -r- y la -š- del túrquico antiguo tiene su equivalente en una l del Chuvash, procedentes ambas de una l sibilante anterior, ł).
Esta confederación búlgara era también conocida como
Onogures, que en túrquico significaba "Las Diez Flechas" (On-Oghur).
Entre estas tribus establecidas en el Volga se encontraban los húngaros, hablantes de una lengua urálica o fino-úgrica, pero con aspecto y costumbres túrquicas. Al migrar a Pannonia, éstos fueron identificados como Onogures, y se les dio este exónimo (en alemán Ungar), al que posteriormente se añadió la h- pues su nombre se creyó etimologicamente procedente de los Hunos (los húngaros siempre se llamaron a sí mismos magyar, aunque se consideraron por un tiempo descendientes étnicos y lingüísticos de hunos y búlgaros).
Los búlgaros acabaron mezclándose con las gentes de habla eslava de la actual Bulgaria balcánica y perdieron su lengua túrquica, no sin dejar un bonito rastro léxico de superestrato en el
búlgaro-eslavo antiguo.
Hay algunas palabras más mundanas que hemos venido aceptando en nuestro propio léxico occidental:
Carcaj no tiene un origen tan claro, pues se le sugiere procedencia persa a través del griego, pero bien podría tener la misma raíz que su pariente anglosajón
quiver, que viene del latino
cucurum, uno de los pocos préstamos de la lengua de los hunos, pues en mongol se dice kökür a la aljaba para transportar flechas, en francés antiguo cuivre, desde el franco-germánico cocar.
Yurt es la palabra más usada para designar a las tiendas de planta circular que pueblan los territorios nómadas de Asia Central y Mongolia, cuando sin embargo nos ha sido cedida del ruso desde las lenguas tátaras, ya que en mongol se dice
ger.
Por último, nuestro vulgar yogur es una palabra turca (en ocasiones se la dice búlgara), yoghurt, que continúa una larga tradición láctea de estos pueblos, y al parecer es el sustantivo derivado del verbo yoghur (amasar).
Por cierto, la sala tártara no tiene nada que ver, es de origen francés :D